¿Qué es una Hemorragia Cerebral?
Una hemorragia cerebral (también llamado hemorragia intracerebral, ICH) es un subtipo de hemorragia interacraneal, que en sí se produce en el cerebro. Puede ser causado por un trauma cerebral o espontáneamente puede ocurrir en un accidente.
Una hemorragia cerebral es una hemorragia intra-axial, es decir, que se produce en el tejido cerebral en lugar de fuera de él. La otra categoría de hemorragia intracraneal es hemorragia extra-axiales, tales como el hematoma epidural, hematoma subdural y hemorragia subaracnoidea, que ocurren dentro de la cabeza, pero fuera del tejido cerebral. Las áreas del cerebro afectadas por la hemorragia son dañadas y, si se acumula un suficiente volumen de sangre en el espacio extravascular, se puede provocar una hipertensión intracraneal; la cuantía de la hemorragia determina la gravedad de este accidente vasculocerebral agudo. La tasa de mortalidad de estas hemorragias intraparenquimales es de 40%
¿Por Qué se produce?
Si estás consumiendo fármacos del tipo antiagregantes o anticoagulantes. También si se tiene hipertensión arterial que es una de las causas que con más frecuencia causa la hemorragia cerebral. A consecuencia de ciertos tumores también puede producirse, ya que es también una señal de la presencia de estos.
Si tienes alguna enfermedad hematológica también puede hacer que afecte al número de plaquetas que hay en nuestro cuerpo y esto puede provocar en algunas ocasiones una hemorragia cerebral. Los vasos sanguíneos pueden tener alguna anomalía y esto también ser el estímulo para ocasionar este problema.
Diagnostico
La mejor y más rápida prueba diagnóstica para que los especialistas detectemos una hemorragia cerebral es la tomografía axial computarizada. El TAC no sólo nos muestra la presencia de sangre en el parénquima cerebral, sino que también precisa la localización de la misma y detecta si está causando un efecto de masa o expansión dentro del cerebro, lo cual supone un perjuicio mayor incluso que el de la hemorragia inicial. La resonancia nuclear magnética es otra herramienta a utilizar en caso de que haya sospecha de la existencia de una patología subyacente, como puede ser una malformación vascular o una tumoración.