¿Que es Neurofeedback?
El neurofeedback, también llamado retroalimentación electroencefalografía, es un tratamiento neurocomportamental destinado a la adquisición de autocontrol sobre determinados patrones de actividad cerebral y la aplicación de estas habilidades en las actividades de la vida diaria. Los dos tipos de intervención que se llevan a cabo con neurofeedback en niños con TDAH son: el entrenamiento con potenciales corticales lentos (SCPs) y el entrenamiento con ondas theta/beta.
Las sesiones de Neurofeedback son monitorizadas por un terapeuta quien le coloca uno o más electrodos en el cuero cabelludo y en los lóbulos de las orejas al niño/a. Los electrodos funcionan simplemente como sensores que recogen la información sobre la actividad eléctrica de su cerebro que es recogida automáticamente por un programa informático pudiendo de esta manera analizar su patrón de ondas cerebrales en tiempo real.
Esta técnica es completamente inofensiva y nada invasiva y el formato se parece mucho al de un videojuego en el que se pueden obtener puntos usando el cerebro. El niño/a juega sólo con su cerebro (sin usar el teclado o un joystick). Cada vez que su patrón de ondas cerebrales se acerca al patrón objetivo, se anota la marca. A lo largo de toda la prueba se le informa al niño/a de cómo van siendo sus resultados y su rendimiento en la actividad, para que pueda modificar la actividad de su cerebro en función del objetivo/recompensa.
El Neurofeedback, al ser un aprendizaje gradual, requiere de varias sesiones dependiendo del niño/a, del progreso y de los resultados. En muchos casos, alrededor de 10 sesiones suele ser suficiente. La eficacia de esta técnica depende también de la propia motivación del sujeto para completar y continuar con el entrenamiento. En el caso de los niños con TDAH, esto no supone un problema, pues la prueba les resulta altamente motivante y atractiva.